Si hay algo para lo que ha servido el cierre mensual de agosto es para confirmar técnicamente lo que el Ibex 35 ya venía insinuando durante las últimas semanas, que en los 9.170/9.200 puntos hay un fuerte e importante soporte, que junto con los mínimos de mayo en los 8.967 puntos, son la línea divisoria que separa un contexto consolidativo de uno potencialmente bajista.
Así lo explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, quien señala que "la línea de vela que ha desplegado el índice español es un calco de la que formó en julio, lo que refuerza lo que vengo insistiendo durante las últimas semanas de que todo apuntaba a que estábamos ante un mes en el que podía haber mucho ruido pero pocas nueces".
Por eso ahora, tras haber logrado superar el Ibex 35 la resistencia de los 9.522 puntos, algo que ha confirmado un claro patrón de giro al alza en forma de doble mínimo (s1s2), "el objetivo teórico mínimo de subida de este patrón, que surge de proyectar la amplitud del mismo, aparece en los 9.830 puntos, a tiro de piedra del objetivo que hace meses tiene entre ceja y ceja en los 10.100 puntos", destaca el experto.