Más allá del sol, las playas paradisíacas y las costas con espectaculares acantilados, nuestro país es también un referente en el turismo rural. Gracias a sus espectaculares cascadas, pozas naturales e imponentes montañas, nuestra geografía cuenta con rincones mágicos. En el interior peninsular es donde se encuentran muchos de estos parajes, que además, en verano, son destinos perfectos para pasar un día en familia y refrescarse de las altas temperaturas.Uno de estos monumentos naturales reside en Cuenca, y es uno de los entornos más bellos de la provincia. Su conjunto natural permite realizar multitud de actividades como barranquismo y senderismo y, además, cuenta con pozas habilitadas para el baño. Estamos hablando de las Chorreras del Cabriel, un paraje natural formado por el río Cabriel a su paso por los municipios de Enguídanos y Villora. En la visita, el viajero puede encontrar numerosas cascadas, pozas, cuevas laterales y edificios tobáceos. Todo ello ha sido declarado Monumento Natural y Reserva de la Biosfera por la UNESCO.