Los 1.500 kilos de fresas procedentes de Marruecos en los que se ha detectado presencia de Hepatitis A no han llegado a comercializarse en Andalucía y, por tanto, la Junta señala que, de momento, no hay detectado riesgo alguno para la población. No obstante, la llegada de estos productos en mal estado a Puerto de Algeciras el pasado 19 de febrero ha abierto un nuevo frente entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía en materia de control de las importaciones y de inspecciones.Según el relato de los hechos expuesto por la Junta de Andalucía, los 1.500 kilos de fresas procedentes de Marruecos llegaron al Puerto de Algeciras en torno al 19 de febrero tras ser sometidos a un control aleatorio por parte de Sanidad Exterior. Sin embargo, hasta el 4 de marzo (14 días después) no se recibió aviso en la Consejería de que se había detectado la presencia de Hepatitis A en los productos con un riesgo serio para la población. De acuerdo con los datos con los que cuenta la Administración autonómica, la mercancía no llegó a ser consumida puesto que aunque el transportista tenía concertada su venta a un distribuidor, ésta no se cerró y los productos quedaron paralizados en el puerto.«El Estado tiene que asumir sus responsabilidades. Los controles de aduanas fallaron porque esas fresas nunca debieron llegar al Puerto de Algeciras», subrayó el presidente andaluz, Juanma Moreno quien defendió la «actuación inmediata» por parte de la Junta de Andalucía: «Desde que fuimos avisados en 24 horas hemos localizado el producto y el distribuido, hemos analizado la trazabilidad y hemos constatado que no se han distribuido ni consumido».Desde el Gobierno de España subrayan que los controles funcionaron. De hecho fue Sanidad Exterior quien dio la alerta y una vez que se siguió la trazabilidad del producto se retiró antes de que llegara al consumidor. «Son controles ordinarios que funcionan. Las fresas se han retirado por la alerta que da Sanidad y no han llegado al consumidor».