El Tribunal Supremo ha ratificado la indemnización de 127.927 euros impuesta a la mercantil Damm y a su asegurada en España, al dueño de un bar en Vilafranca de Penedés que perdió un ojo tras la explosión de un tercio de la marca.
Los hechos se remontan a un día de agosto de 2015 cuando una de las botellas de “Voll Damm 1/3” que le acababan de suministrar al dueño de bar, y la cual se encontraba todavía dentro de la caja de plástico de transporte, explotó. Uno de los cristales impactó en el ojo del demandante, lo que le causó graves lesiones que le han provocado la pérdida total del globo ocular, que le han tenido que extirpar.La víctima demandó a la mercantil y a su aseguradora en España, solicitando que se las condenara de forma solidaria a abonar al actor la suma de 152.877 euros en concepto de indemnización por los daños padecidos por el actor como consecuencia del siniestro.