Hay miles de casos de usuarios que se han visto afectados por las consecuencias de cláusulas poco transparentes en contratos bancarios, cuando no directamente usurarias, que han sido y siguen siendo anuladas por juzgados y tribunales. No obstante, con respecto a la transparencia, aunque no hay forma de asegurar de forma objetiva que el consumidor ha entendido a la perfección el alcance de aquello que está firmando y qué grado de profundidad se ha alcanzado en la información aportada, se han establecido unos parámetros mínimos. En una reciente sentencia, el Tribunal Supremo, considera que la actuación del Banco Santander (era el Banco Pastor cuando sucedieron los hechos) es suficiente como para que se pueda entender que la cláusula suelo ha sido transparente.